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Política Mapuche

 

Existen por lo menos 604.349 personas que se identifican como Mapuches en chile, ubicándosen en la región Araucanía y región Metropolitana de Santiago; en los últimos años el gobierno chileno ha tratado de corregir algunas de las desigualdades del pasado, estableciendo leyes como la n ° 253 19 (Ley Indígena) que reconoce oficialmente al pueblo mapuche, y a otras siete minorías étnicas, así como la lengua mapudungun y la cultura mapuche. La lengua Mapundungún, cuyo uso estaba prohibido anteriormente, ahora se incluye en el currículo de las escuelas primarias alrededor de Temuco. A pesar de representar el 4,6% de la población chilena, pocos mapuches han llegado a posiciones de gobierno, siempre en busca de reconocimiento y protección de sus derechos culturales y derechos sobre la tierra.

 

En 1883, se creó la denominada Comisión Radicadora de Indígenas, cuya misión primordial consistía en instaurar reservaciones para ser habitadas por los mapuches, dejando el resto de la región libre para ser entregada en propiedad a colonos criollos o extranjeros europeos. Una vez que se les asignaban los terrenos a los indígenas, éstos debían habitarlos por lo menos un año, para que se les entregara el título de merced en nombre del Estado chileno. Sin embargo este trabajo no progresó debido a la incapacidad de la burocracia estatal para hacerse cargo de tamaño gremio. La Comisión Radicadora no pudo llegar a todos los territorios ni asignar a los indígenas la tierra comprometida, de forma tal que estos terrenos, especialmente al sur de Valdivia, fueron ocupados por los colonos con la aquiescencia gubernamental. En síntesis, el territorio mapuche fue usurpado por colonos amparados ya sea por la inacción estatal como por la represión policial, de modo que los intentos mapuches por recuperar sus tierras estuvieron destinados al fracaso.

 

La primera ley fue referente "a las comunidades mapuches, que fue la Ley N° 4.169, de 1927, cuya principal innovación fue la constitución del denominado Tribunal Especial de División. Este nuevo organismo judicial se mostraba de acuerdo al título de merced con base en la partición de la comunidad; asimismo, la nueva ley instituía un procedimiento para la restitución de tierras usurpadas, previa solicitud de parte interesada, condicionado a las limitaciones del título de merced original.

 

Desde los años 1930s hasta comienzos de los 1960s, la Araucanía se consolidó como región agrícola y ganadera. Los colonos españoles, franceses, alemanes, italianos y suizos se arraigaban en esta zona del país, despojando y tomando posesión de las tierras. Es el periodo de los últimos bandoleros y cuatreros, de los deslindes ilegales y del inquilinaje como forma de someter laboralmente al mapuche; las propiedades en manos de colonos aceptaban al indígena en "su tierra", con la condición que éste le trabajase "al patrón".

 

En el contexto de una iniciativa de desarrollo formada por representantes indígenas llamada "Propuesta Indigenista", nació la Corporación Araucana, tendiente a luchar por los derechos de los mapuches (1930-1957). En aquellos años, Venancio Coñoepan llegó a ser Ministro de Tierras, Aburto Manquilef y Cesar Colima, diputados; más doce regidores indígenas. Se creó el Departamento de Asuntos Indígenas (DASIN), que pretendía proteger las tierras indígenas.

Después, en lo que fue el gobierno del Presidente Frei Montalva (1964-1970), destaca la Ley de la Reforma Agraria N° 14.511, que, si bien no especificaba las reivindicaciones de tierras de los mapuches en la región de la Araucanía, en cambio, sí se refería al campesino en general. Hubo un cambio de enfoque y un avance en la política del Estado chileno respecto de los problemas de tierras de los mapuches. La contrarreforma agraria, propia del sesgo neoliberal propiciado por la dictadura militar de Pinochet, favorecía la fragmentación de la tierra mapuche y significó un retroceso respecto de las dos leyes anteriores. El gobierno militar dictó además el Decreto Ley N° 2.568, que modificaba la Ley N° 17.729, derogando cuestiones centrales sobre la protección cultural, a la vez de estimular la fragmentación territorial por medio de la enajenación individual de tierras antes tenidas por comunitarias. En este periodo, la tierra indígena llegó a su mínima expresión y cientos de miles hectáreas fueron clavadas con especies de árboles exógenos, como el eucaliptus y pino radiata, cuestión que hasta el día de hoy en la Araucanía es una de las actividades económicas más importantes de la región, naturalmente no en manos mapuches.

 

Por último se da a entender que la comunidad indígena mapuche, al ver tantas leyes pero ninguna cumplida, toma represarías  como la fuerza por este asunto, cometiendo algunos delitos, y viéndose ante los chilenos como grupo terrorista, con el fin de recuperar lo que le han quitado desde sus inicios y hacer prevalecer la comunidad con derechos y libertades como cualquier ciudadano chileno, ya que  aun teniendo personas de su misma etnia en el gobierno, no han correspondido con lo debido por los mismos intereses políticos.

 

 

MAPUCHES

 

 

VALERIA ARBOLEDA CEBALLOS

ANA MANUELA CALLEJAS HIGUITA

CATALINA MARTÍNEZ QUINTERO

LAURA CRISTINA VÁSQUEZ FLÓREZ

 

 

 

NÉSTOR JULIÁN RESTREPO

GEOPOLITICA

 

 

COMUNICACIÓN Y RELACIONES CORPORATIVAS

 

UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN

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